El control de la lectura

Año de publicación. 2017
Autores.Roberta Paula Spregelburd, María Cristina Linares.
Formato. 23 x 16 cm
Páginas. 214
ISBN. 978-987-3941-19-1

Los trabajos que constituyen este libro son el resultado de las investigaciones realizadas para la obtención de la Maestría en Política y Gestión de la Educación, en el marco del Proyecto HISTELEA, por sus autoras. Paula Spregelburd y María Cristina Linares trabajan sobre la historia de la lectura escolar en Argentina, los libros de texto y las políticas estatales que regularon la producción y circulación de textos en la enseñanza primaria, articulando la historia social, la historia educativa y la historia cultural. Prestan especial atención al rol del Estado en el control político y la regulación discursiva de la lectura escolar, en dos momentos históricos que fueron significativos en cuanto a la incidencia de las políticas públicas en su producción y circulación y afirman, acertadamente, que el texto escolar puede tener un poder prescriptivo aún mayor que el currículum formal.

Constituye un trabajo pionero en el tema, ya que en el momento en que se desarrolló la investigación recién comenzaban los análisis de textos escolares, no solo en nuestro país sino internacionalmente, en particular en México, España y Francia. Hacia fines de los años ´80 y principios de los ´90, nuevos análisis de contenido se apartaban de la mirada exclusivamente ideológica que había impregnado los estudios de la primera década, para sumar miradas acerca de la significatividad social de los conocimientos escolares.

¿Cuáles son las razones por las cuales algunos textos tuvieron aceptación y –en algunos casos- una permanencia larga en el sistema educativo, aun cuando se modificaron sus contextos de producción? ¿Cuáles son las razones para que el sistema excluyera otros? Son algunos de los interrogantes que condujeron a las autoras a estudiar los mecanismos con los que el sistema educativo legitima o deslegitima los textos escolares, así como dar cuenta del papel asumido por el Estado a través de leyes, decretos, concursos, comisiones revisoras de textos, reglamentaciones, programas de estudio y licitaciones que definieron, en cada momento, el marco o los límites para la producción de libros para editores, autores y evaluadores. Es decir que realizan un análisis crítico en el que están presentes los “condicionamientos” de los componentes estructurales de la sociedad.